Cuando hablamos de branding hablamos de cómo tus clientes se sienten al escuchar, ver, o tener un acercamiento con tu marca. Por eso es necesario pregúntarnos «¿cómo queremos que nos recuerden?». Pero si no lo sabes realmente, aquí te vamos a ayudar. Sigue leyendo.
Branding es percepción
Piensa en la persona que más quieres: ¿qué te hace recordarla? ¿El aroma de su perfume? ¿Su mirada? ¿Algún gesto amable que hizo por ti? Pues tus marcas favoritas también tienen eso que te hace traerlas a tu mente. Algunas las recuerdas porque son muy baratas, otras porque te han sacado de un apuro, otras porque te hacen sentir bien y, bueno, razones hay varias, ¿no?
Lo más común es pensar que el branding tiene que ver con los colores que identifican a tu empresa, y si bien es cierto, no lo es todo. Los colores tienen que ser una herramienta para lograr transmitir una emoción, tienen que ser parte de tu declaración como marca. Pero, si aún no sabes cómo quieres aparecer en la mente de tus clientes aquí te damos unas ideas.
¿Cómo quieres que recuerden tu marca?
Algunas formas en las que tus clientes podrían hacerlo son:
Por tus atributos.
Así como puedes recordar a alguien por sus atributos físicos (ojos, nariz, boca o cuerpo mamadísimo), también puedes recordar una marca por los atributos de sus productos o servicios. Piensa si lo que ofreces tiene algún atributo que lo caracterice y que no lo tenga tu competencia. Un atributo de marca puede ser su forma, su textura, su olor…
Por los beneficios que ofreces.
Piensa si tus productos o servicios dan un beneficio extra que no esten contemplando tus competidores. En el caso de los jabones de baño de Dove, por ejemplo, es la humectación que ofrece.
Por el uso o aplicación de tus productos.
Hay marcas que se posicionan por el uso que le da la gente a sus productos, tal es el caso de Electrolit, que no solo se usa para rehidratarse después de una jornada ardua de deporte, sino también para la detestable cruda.
Por la calidad.
Y no necesariamente tiene que ser buena, hay marcas que incluso disminuyen la calidad de sus productos para llegar a otros mercados, pero eso lo veremos en el punto siguiente.
Por el precio.
Puedes querer que te recuerden por una marca lujosa, o también por la marca más barata del mercado, como es el caso de Bodega Aurrerá. Todo dependerá de tu estrategia y qué te conviene más: reducir tu mercado e incrementar tus precios, o venderte en volumen y ser la marca más barata de tu sector.
Por el estilo de vida de las personas.
Un perfecto ejemplo es Apple, aunque también lo podrían ser algunas marcas de alimentos veganos, la idea es hacer que tu marca refleje justamente ese estilo de vida con el que quieres que tu empresa sea recordada.
Líder en una categoría de productos.
Un ejemplo de ello es Coca-Cola. Y sí, suele ser bastante complejo lograr que una persona te recuerde como una empresa líder en cierto sector, por lo que tampoco es malo que optes por la segunda opción.
Por ser la competencia.
Tiene un toque romántico ser el segundo. Ve el caso de Pepsi, no es que no sea una marca exitosa, realmente lo es, y es probablemente porque siempre le está dando la batalla a Coca-Cola, el gran Goliat.
Toma en cuenta que siempre habrá un rebelde que quiera desafiar el status quo, por eso, las marcas que son las segundas son tan queridas.
Ahora solo es cuestión de que decidas cómo quieres que te recuerden y lo empíeces a reflejar en tu marca. Y, si todavía no sabes cómo hacerlo, no te preocupes, en Genicrea podemos ayudarte a desarrollar tu branding perfecto. Da clic aquí para contactarnos y recibe una asesoría gratuita.